Con la cavitación hidrodinámica es posible recuperar cantidades inesperadas y grandes de nutrientes presentes en las aguas residuales destinadas a tratamiento.
Tras el primer ciclo se pudo extraer el 80% de las proteínas y el 85% de los aceites y grasas animales.
Un segundo ciclo de cavitación sobre el líquido desgrasado permitirá reducir significativamente la DQO y la DBO para situarla dentro de los límites permitidos.
Además se obtiene un interesante aumento de la conductividad del fluido.
Se evaluó el efecto del tratamiento de cavitación sobre la producción de hidrógeno a partir del suero, demostrando que a los pocos minutos del tratamiento se puede producir más hidrógeno en comparación con los tratamientos de calentamiento y sonicación.
Cuando se combina con condiciones alcalinas, se descubrió que el tratamiento de cavitación era más eficaz para aumentar los nutrientes solubles, eliminar completamente los metanógenos, aumentar la pureza del gas hidrógeno (48%) y mejorar el rendimiento de lactosa.
Además, el pretratamiento por cavitación en combinación con condiciones alcalinas puede tratar eficazmente las aguas residuales ricas en materia orgánica y el suero de queso para reducir los problemas de incrustaciones y mejorar la producción de hidrógeno.
En conclusión, la aplicación de la tecnología de cavitación en la industria láctea es muy prometedora para mejorar las prácticas de gestión de residuos y aumentar la eficiencia de la producción.
Este enfoque innovador ofrece una solución más sostenible y eficaz para tratar las aguas residuales lácteas y maximizar la recuperación de recursos.