Toda el área de procesamiento está en depresión.
El aire se introduce en la zona mediante bombas especiales, mientras que otras bombas mantienen un flujo constante conduciéndolo directamente a la antorcha de plasma.
Además, utilizando dispositivos específicos, habrá una menor cantidad de gas como caudal máximo en caso de despresurización de emergencia, lo que sirve para garantizar mejor la seguridad del sistema (por ejemplo, para la misma cantidad de gas procesado, en caso de emergencia para un tamaño estándar de Unidad de Planta, se registraron 33.500 kg/h contra 134.000 kg/h de caudales pico de despresurización, siempre dimensionados según las Directivas API - American Petroleum Institute - 521 última edición); en consecuencia los espacios necesarios para la antorcha de seguridad (Flare) se reducen drásticamente y la antorcha en sí es mucho menor.
Además, mediante el uso de dispositivos específicos, incluso cerca de la base de la antorcha de emergencia, la radiación térmica producida nunca alcanza niveles peligrosos para las personas (lesiones irreversibles 5,0 kW/m2 o lesiones reversibles 3,0 kW/m2).