Obtendremos gas de síntesis tratando la fracción orgánica en una antorcha de plasma. La fracción inorgánica se vuelve completamente inerte y forma un material vitrificado.
Luego, saliendo del reactor en forma fundida (lava), se enfría solidificándose en un material que puede moldearse y utilizarse para fines útiles sin riesgos ambientales como:
- superficie de carretera o ferrocarril;
- baldosas;
- Objetos comunes (souvenirs, estatuas, etc.).
La reacción térmica extremadamente rápida y el tratamiento a temperaturas extremadamente altas permiten la destrucción total de los compuestos orgánicos tóxicos y la vitrificación y encapsulación general de cualquier compuesto.
No se producen emisiones a la atmósfera debido a la aplicación de nuestros sistemas.