Nuestro sistema consta de un horno rotatorio de lecho fluidizado combinado con un plasma colocado en cola para la vitrificación de los áridos. Esquemáticamente el tubo giratorio se puede dividir en tres zonas: en ellas pueden tener lugar tres reacciones diferentes. Además, el sistema que suministra el oxidante para las reacciones puede instalarse a voluntad en una zona u otra permitiendo la diferenciación de aplicación mencionada anteriormente.
El tipo de oxidante puede ser aire, oxígeno o vapor de agua y todo el tubo se puede llevar a la temperatura de funcionamiento mediante sopletes de gas.
Si fuera necesario un proceso basado en la combustión, colocaríamos el sistema que aporta el oxidante para las reacciones en la primera parte del tubo aportando así una cantidad sobrante de aire y favoreciendo así la combustión de la materia orgánica -entendida como sustancia carbono-. base.
Dependiendo de las necesidades, el sistema que suministra el oxidante para las reacciones podría colocarse en la parte final del tubo: al calentar el tubo se puede obtener la pirólisis en la primera parte, la reducción en la parte central y la combustión en la parte final. parte final. El producto resultante de todo el proceso son cenizas que serán vitrificadas y luego inertizadas mediante un plasma colocado al final. El calor generado se puede utilizar para la producción de electricidad. Si en la primera parte se aporta aire, todo el calor lo aporta el material a tratar.
Si es necesario un proceso basado en pirólisis, el tubo se calentará mediante sopletes de gas y se llevará a una temperatura de 500-600°C dependiendo del material a tratar. Los productos resultantes son bioaceite (similar al diesel producido con la reacción de Fisher-Tropsch), carbón y gas, este último puede usarse para calentar el sistema. En este caso no hay agente oxidante y las moléculas orgánicas se descomponen térmicamente.
Si es necesario un proceso basado en gasificación, el sistema que suministra el oxidante para las reacciones se ubicará en la parte central, la cantidad de oxidante será estequiométrica, el tubo se calentará a la temperatura de reacción, es decir por encima de 900°C.
Con este proceso de tratamiento el principal producto que se puede obtener es el gas de síntesis.
El grado de pureza del gas depende del oxidante utilizado. Al utilizar aire, el gas que se formará tendrá un alto porcentaje de nitrógeno lo que bajará su poder calorífico; utilizando vapor, el gas que se formará tendrá un alto poder calorífico y pureza, lo que permitirá un fácil uso del gas para la síntesis de productos químicos; utilizando oxígeno en su lugar, el gas formado tendrá valores medios.
En la primera parte del tubo tendremos pirólisis del material, en la parte central habrá una oxidación parcial y en la parte final habrá una reducción del gas producido.
