Por plasma se entiende un gas conductor, altamente ionizado. La antorcha o los electrodos de arco no transferido son capaces de producir plasma a temperaturas muy elevadas (las más altas alcanzadas en procesos industriales controlados) y capaces de provocar la disociación termoquímica de lo que se está tratando.
A diferencia de otros sistemas de incineración, dado que la disociación de los residuos se produce en ausencia de oxígeno, la aplicación de la tecnología del plasma no produce emisiones de sustancias volátiles como gases de combustión o sustancias nocivas como furanos y dioxinas.
Las principales reacciones que ocurren durante el proceso dentro de nuestra antorcha de plasma son:
1. desintegración de los componentes: permite la disociación de los componentes orgánicos que se transforman en gas de síntesis. Todos los hidrocarburos presentes en los residuos tratados se gasifican y forman un gas de síntesis compuesto esencialmente de hidrógeno y monóxido de carbono.
Esta mezcla es altamente energética y se hace reaccionar para producir electricidad o se destila para producir metanol y etanol. Además, las altas temperaturas alcanzadas evitan la formación de compuestos tóxicos como dioxinas y furanos.
2. fusión: implica la fusión de todos los compuestos inorgánicos y la formación de un material inerte y no lixiviable (escoria). Todos los elementos tóxicos contenidos en los residuos tratados están sujetos a transformaciones físico-químicas que permiten su total inertización.
Durante las operaciones ordinarias, el sistema necesita personal dedicado al seguimiento de la carga del material a tratar en planta y un técnico especialista que supervise el funcionamiento del sistema.
Además del mantenimiento ordinario que puede realizar un trabajador cualificado y especialmente formado, el único componente que debe sustituirse de vez en cuando son los electrodos de la antorcha de plasma.
Están colocados de tal manera que se pueden reemplazar sin desmontar toda la máquina.
Para el mantenimiento extraordinario anual, se deberá prever la intervención de técnicos enviados por nosotros con costes a cuantificar según el lugar donde se instalará el equipo, o la formación del personal seleccionado por el cliente.
Los únicos residuos de producción serán arenas vitrificadas o silicatadas de usos múltiples.