La tecnología criogénica utiliza el punto de ebullición de los gases (CO2 ‐78 °C, CH4 ‐160 °C): el biogás se enfría hasta el punto en que el CO2 se condensa y puede separarse como líquido.
Esta tecnología tiene un costo de aplicación ligeramente mayor que las demás, consume mucha energía, pero la pureza del gas es mayor y requiere costos de mantenimiento significativamente más bajos que otras tecnologías mejoradas, también porque no se utilizan productos químicos para la purificación del biogás.
En combinación con nuestra tecnología de conversión de calor en energía, que reduce los costos de energía tanto del depurador dedicado a la purificación como de los compresores utilizados para la separación criogénica, hace que la adopción de la criogenia sea óptima en comparación con otras tecnologías.