La tecnología de membranas es simple: explota la selectividad de una membrana hacia diferentes moléculas.
La diferencia de presión parcial de diferentes gases a través de la membrana es el parámetro más importante.
Trabajan a altas presiones (25-40 bar) o bajas presiones (9 bar).
Las membranas pueden estar basadas en polímeros o acetato de celulosa.
El uso de membranas tiene el lado positivo de una alta flexibilidad del sistema.
Por otro lado, el elevado coste de las membranas selectivas y la necesidad de sustituirlas en intervalos cortos representa el punto débil de esta tecnología.