Construir una planta de desalinización tradicional es muy costoso y requiere grandes cantidades de energía para su funcionamiento.
Además, su construcción requiere una planificación minuciosa y años de trabajo.
Incorporar equipos de cavitación equipados para la desalinización directamente en el momento y lugar necesarios puede resolver muchos problemas, especialmente en situaciones de emergencia o en operaciones de guerra.
Estructuras pequeñas, como hoteles, comunidades en islas o a las que no llega el servicio de acueducto, se beneficiarán fácilmente del uso de dispositivos de cavitación equipados para la desalinización, especialmente si se alimentan con energía termodinámica.