Químicamente, puede transformarse por deshidratación en dimetiléter, con un número de cetano de 55, que a su vez puede utilizarse en combustibles para aviones y diésel, además de como disolvente y refrigerante.
O bien, mediante el proceso “metanol a olefina” (MTO) en etileno y propileno, se puede transformar en hidrocarburos sintéticos de mayor peso molecular y otros derivados de los mismos, que normalmente se obtienen del petróleo y el gas natural.
A veces también se utiliza como agente desnitrificante, ya que acelera la actividad anaeróbica de las bacterias que "degradan" los nitratos, liberando nitrógeno atmosférico.
En 2005, el premio Nobel George A. Olah pidió la creación de una economía de metanol en su ensayo Beyond Oil and Gas: The Methanol Economy.
Es el más simple de los alcoholes, es capaz de transportar energía eficientemente, es líquido a temperatura ambiente, soluble en agua y, por si fuera poco, es biodegradable.
El metanol es el intermediario por excelencia de la industria química como vector energético alternativo al hidrógeno, por lo que ofrece grandes oportunidades para las industrias energética y química, provocando un fuerte aumento en su demanda.
A diferencia de una fuente de energía ya disponible en la naturaleza como tal, un portador se "crea" acumulando energía entre sus enlaces químicos para poder transportarla más fácilmente y liberarla durante su uso.
Se puede obtener a partir de gas de síntesis (CO + H2) y metano semipuro y es más fácil de manipular que los gases que requieren grandes infraestructuras como oleoductos, metaneros y plantas de licuefacción, para su transporte y regasificación. El metanol se puede utilizar directamente como combustible para vehículos de carretera, como combustible para motores marinos o para generación de electricidad, con una clara reducción de contaminantes como NOX, SOX y partículas. Otras ventajas provienen de que se puede utilizar en ciclos de producción de la industria química.
En BIOZIMMI, utilizando un modelo matemático de nuestra creación, el metanol se "sintetiza" dentro del subsistema químico ZEB. En los tamices moleculares de lecho fluido dinámico, el metanol se absorbe de la superficie del propio tamiz molecular a medida que se vuelve líquido mediante una disminución de la temperatura y a partir de gas de síntesis que contiene una mezcla adecuada de reactivos involucrados en la reacción.
Se utiliza un gas inerte para mover el metanol dentro del ZEB reduciendo así el riesgo de explosiones accidentales.
CO + CO2 + 5 H2 —> 2 CH3OH + H2O ∆H298 = -140kJ.mol-1
La demanda mundial de metanol ronda las 62-65 TM, excluyendo la demanda integrada de metanol a olefinas.
El metanol es una materia prima importante para la industria química.
A nivel mundial, el gas natural es la materia prima más popular para el metanol debido a su costo razonable y buenos factores operativos.
China obtiene su metanol principalmente del carbón.
El metanol también se utiliza como combustible para el transporte, tanto en el sector terrestre como marítimo, así como en pilas de combustible, especialmente para uso remoto y en aplicaciones militares.
Ha sido probado como combustible para calderas en Israel. A nivel mundial, el 60% del metanol se consume en sectores químicos tradicionales (ácido acético, formaldehído, mientras que el 40% se consume en aplicaciones relacionadas con la energía (biodiesel, MTO, mezcla de combustibles, DME y MTBE).
La capacidad instalada mundial de metanol es de 105 TM por año, mientras que la producción oscila entre 80 y 100 TM.
El metanol no es una sustancia química persistente y se descompone en el medio ambiente.
Los incendios de metanol se pueden controlar fácilmente con espuma resistente al alcohol.
NIOSH ha informado que el IDLH del metanol es de 6000 ppm.
Varios estudios de toxicidad han confirmado que la exposición de hasta 6000 ppm de vapores de metanol en animales (monos y ratas) no produjo ningún efecto adverso relacionado con la exposición.
Los valores de toxicidad humana en términos de vida media del metanol en el cuerpo son aproximadamente de 2,5 a 3 horas en dosis inferiores a 100 mg/kg de peso corporal.
Las emisiones de GEI del metanol son un 7,6% menores que las del diésel y un 5,3% menores que las del etanol.
El metanol se introdujo comercialmente en la década de 1980 tras las variaciones del precio del crudo en 1970.
En la década de 1990, varios fabricantes de automóviles lanzaron vehículos de combustible flexible que podían funcionar con mezclas M15.
En comparación con la gasolina, el metanol emite menos óxidos de nitrógeno, cero emisiones de azufre y menos compuestos orgánicos nocivos volátiles que forman smog u ozono cuando se quema como combustible.
Las mezclas de metanol de nivel inferior (M5, M10 y M15) se pueden utilizar directamente en la mayoría de los vehículos existentes con poca o ninguna modificación, como lo confirma la experiencia de la industria.
En el proceso de producción de combustible biodiesel, el metanol se utiliza como componente clave en un proceso llamado transesterificación.
Según el Instituto del Metanol, a nivel mundial hay aproximadamente 90.000 embarcaciones marinas con un consumo de 370 TM de combustible búnker.
Se ha descubierto que el uso del sistema de combustible dual metanol/metanol-diésel es rentable, competitivo y respetuoso con el medio ambiente.
El uso de metanol en aplicaciones marinas se debe principalmente a las restricciones de emisiones de azufre de MARPOL.
Los barcos de metanol han sido propulsados por motores diésel que han sido modificados para funcionar tanto con metanol como con diésel marino.
La sueca Stena Line inauguró el primer ferry del mundo propulsado por metanol en marzo de 2015.
En 2016 también se pusieron en servicio siete buques de 50.000 toneladas de peso muerto basados en motores MAN B&W ME-LGI de dos tiempos de combustible dual que pueden funcionar con metanol, fueloil, diésel marino o gasóleo.
Se utiliza tecnología de combustible dual, con metanol como combustible principal, pero con la opción de utilizar Marine Gas Oil (MGO) como respaldo.
