Al igual que en la entrada del líquido, una cánula guía el fluido hacia el fondo del tanque, de modo que el llenado se realiza de abajo a arriba, aprovechando el principio de los vasos comunicantes, evitando así la formación de molestas turbulencias que pueden atrapar burbujas de aire.
En caso de presiones demasiado altas, si están disponibles opcionalmente, la válvula de seguridad (35) o el disco de ruptura (34) se activarán y expulsarán el exceso de fluido al exterior a través de un respiradero de seguridad (36).
Un sistema de ventilación extrae aire de la base del dispositivo para expulsarlo por los laterales: hasta 400 metros cúbicos de aire por hora garantizan el correcto funcionamiento de las piezas y la reducción de la temperatura en aproximadamente 5 metros cúbicos del espacio interior de la cubierta protectora.
Un conjunto de lámparas UV opcional se instala delante del cedro (37).